Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como experiencia

Kyudo, el Arte Japonés del Tiro con Arco: una Profunda Experiencia

Imagen
Entrar en el mundo del Kyudo es ir mucho más allá de simplemente tirar flechas con un arco,  es emprender un viaje interior. El Kyudo, el Camino del Arco, es un camino de autodescubrimiento que requiere compromiso y dedicación. En este antiguo arte japonés, la calma mental y la claridad no se desarrollan espontáneamente de una manera pasiva; se forjan a través de determinación y voluntad, superando los límites físicos y mentales de cada uno. El Camino que une el Corazón y la Técnica En el Kyudo, cuando estamos a punto de tirar y llegamos al momento de máxima tensión (kai), debemos sumergirnos completamente en ese instante presente, sintiendo la concentración de energía antes de ser liberada, sin dejar espacio para distracciones ni preocupaciones. Esta inmersión total exige coraje, para poder así realizar un tiro auténtico y sin reservas, porque sin ese esfuerzo de permanecer presente y a la vez abierto a la experiencia, el Kyudo seguirá siendo algo incomprensible . Porque es justo

KYUDO, UNA PRÁCTICA SIN FINAL

Imagen
  No practicamos Kyudo para tirar flechas y dar en el blanco,  sino para seguir avanzando en nuestro propio conocimiento. Aunque al principio puede parecer un poco complicada, la técnica del Kyudo no es realmente difícil de aprender, al menos para poder practicar de una manera más o menos fluida. Por supuesto que con el tiempo se va mejorando la técnica y es más fácil dejar de pensar en los movimientos y simplemente fluir con la ceremonia del tiro, que cada vez se hace más natural . Pero el objetivo de esta práctica no es simplemente tirar flechas y mejorar la puntería para dar en el blanco. El Kyudo es un camino que te lleva mucho más lejos. De hecho, es un camino que no tiene fin, porque, a pesar de poder dominar la técnica con los años de práctica, siempre hay algo más que se puede mejorar. El dicho “ Un tiro, una vida ” nos sugiere que cada tiro , por muchos que hayamos hecho antes, es una nueva experiencia, una nueva oportunidad de aprender y descubrir algo más . Y no sólo en lo q

¿CÓMO TE PUEDE AYUDAR EL KYUDO?

Imagen
  El tiro con arco japonés, el Kyudo, es un arte marcial singular y a la vez intenso y revelador. Mediante su práctica desarrollas la atención y la conciencia, aprendes la gran importancia de los detalles y cómo mantener una buena actitud, tanto física como mental, en todo momento. Todos estos aspectos pueden ser de gran utilidad si sabes cómo aplicarlos en tu vida diaria. Durante el proceso del tiro, vas pasando por diferentes posiciones y experiencias que pueden ayudarte a entender y superar diferentes tipos de obstáculos que suelen aparecer en tu camino. El Camino del Arco (Kyudo) es un verdadero camino de conocimiento y desarrollo personal que te ayuda a calmar la mente, y ver así con más claridad tanto las circunstancias que te rodean como los conflictos internos que puedes estar sufriendo. Así mismo, la energía e intensidad de esta práctica te lleva a tener una experiencia singular de ti mismo, conectando con tu ser más profundo y abriendo tu corazón a la experiencia.

EL VALOR DE LA TORMENTA

Imagen
Hace poco leí por primera vez una breve charla de Sendai Sensei Shibata XX en la que deseaba a los estudiantes, para el año entrante, un cielo azul en su interior. Me pareció una imagen hermosa.   Un cielo azul es claro, nítido, puro, sin nada que esconder. Un cielo azul es un cielo amplio, sin límites, que lo abarca todo. También es un cielo en calma, sin conflictos, sereno y sin perturbación. Es un cielo verdadero y radiante.   ¿Quién no quisiera tener un cielo así en su interior?   Y, sin embargo, con el tiempo y la práctica del kyudo, me doy cuenta del valor de los cielos tormentosos. Cuando hay tormenta, el cielo se cubre de nubes grises y el azul queda oculto. Es un cielo que se cierne amenazante sobre la tierra, un cielo en conflicto, con nubes cambiantes, rayos, truenos, lluvia, viento... Lleno de energía, de cambio... lleno de lo desconocido y lo inesperado.   Un cielo tormentoso puede dar miedo, y rechazo, y provocarnos la necesidad de refugiarnos a cubierto p

KYUDO Y CALMA

Imagen
En la práctica del Kyudo entrenamos nuestra mente y nuestro corazón. Aprendemos a centrar nuestra atención y abrir nuestra conciencia. A soltar expectativas y abrir el corazón a la experiencia, sea cual sea. En muchos momentos, como por ejemplo el que estamos viviendo estos días con una pandemia extendiéndose por el mundo, la experiencia no es la que esperábamos, ni la que desearíamos tener, pero es lo que hay en este preciso momento. Es la experiencia que la vida nos ofrece aquí y ahora, no solo de forma individual sino de una manera colectiva, una experiencia compartida por millones de seres humanos. El Camino del Arco nos hace recorrer muy distintos paisajes, desde los más apacibles y hermosos, hasta los más crispantes y desconocidos. Pero, para seguir avanzando por nuestro camino, debemos seguir abiertos a la experiencia, sea cual sea. Con una mente en calma y un corazón abierto. Como decía mi maestro, Shibata Sensei XX, “Kyudo no es solo tirar, es todo lo que hac

LA DIGNIDAD DEL KYUDO

Imagen
Cuando contemplamos a un practicante experimentado llevando a cabo una ceremonia formal de kyudo, podemos apreciar una elegancia especial. El escenario donde se realiza la ceremonia puede ser más o menos elaborado, según la ocasión y el tipo de ceremonia, pero siempre nos encontraremos con un arquero que actúa con sencillez y humildad, moviéndose tranquilamente con armonía y dignidad. Son estas las cualidades esenciales que diferencian a los auténticos maestros de kyudo de aquellos que simplemente son hábiles tirando. Al kyudo se acercan diferentes tipos de personas, y por diferentes motivos, buscando diversas cosas. Pero el motivo principal por el que debería practicarse este Camino del Arco es sacar de nosotros lo mejor como seres humanos, refinando nuestro carácter y nuestra forma de comportarnos . Aunque no vamos a tener buenos modales, mantener la calma, y manifestar dignidad, simplemente por el hecho de practicar kyudo sin más, es necesario que pongamos todo de nuestr

DAR EN EL BLANCO SIN TIRAR LA FLECHA

Imagen
Hay paradojas en la vida que no dejan de sorprendernos, como un antiguo tratado chino llamado “El Arte de la Guerra” que, en realidad, es una guía para la paz. Otra de esas paradojas la podemos encontrar intentando contestar a la siguiente pregunta: ¿Es posible dar en el blanco sin tirar la flecha? Tal vez no te interesen las flechas y los blancos, pero… ¿no pasamos toda la vida intentando dar en algún blanco? ¿Es que no estamos siempre intentando alcanzar algún objetivo? ¿Por qué nos apresuramos tanto para llegar a… ningún sitio? ¿Cuál es el blanco que más anhelamos alcanzar en lo profundo de nuestro corazón? Hoy quería compartir contigo mi experiencia recorriendo un camino que, aunque no conteste todas tus preguntas, te puede ayudar a dar en el blanco de tu vida. Viajemos ahora en el tiempo y el espacio. Retrocedamos unos cuantos años y recorramos miles de kilómetros. Estamos a 2.000 metros de altitud, en un prado verd

HANARE, UNA EXPERIENCIA PERSONAL

Imagen
Todos y cada uno de los pasos dentro de las distintas formas que se emplean en Kyudo son hermosos en sí mismos, y cada uno tiene su sentido. Todos son necesarios y entre todos forman un conjunto indisoluble. Pero uno de los más satisfactorios para mí es hanare , soltar. Durante todo el proceso de la coordinación, establecemos una relación con la flecha. La llevamos con nosotros, la colocamos, le acariciamos las plumas, incrustamos el tsuru en su culatín… Le prestamos toda nuestra atención, todo nuestro cuidado y tenemos mucha precaución de colocarla en la postura adecuada, de que no se suelte antes de tiempo, de que no se caiga. Cuando comenzamos a tensar el arco, esa relación se vuelve complicada. En el punto de máxima apertura del yumi , la flecha está ya preparada para marcharse, pero de momento la retenemos un poco más, hasta que de verdad sentimos que llega el momento de dejarla marchar. Cuando estamos al límite, cuando ya no se puede abrir más y quedarse en ese pu

DESCANSAR EN LA EXPERIENCIA

Imagen
El practicante de kyudo se encuentra con miles de dificultades en su camino, pero la solución a esos problemas es sencilla: confianza en sí mismo y práctica constante de una correcta técnica con una mente pura y un espíritu en armonía. La disciplina del kyudo consiste en trabajar con un cuerpo y una mente agitados y sin autocontrol, utilizando el arco y la flecha, que están vivos y pueden empujarse y tirar de ellos a voluntad, para alcanzar el blanco estático. Desde fuera, el tiro parece sumamente sencillo, pero tirar abarca las tres esferas de la mente (kokoro), las acciones, y los pensamientos, y estas esferas, al conectarse una con otra, dan como resultado miles y miles de cambios en el trabajo interno de este arte, haciendo difícil dar en el centro del blanco. Lo que se consigue por la mañana se pierde por la tarde. Si buscas en el blanco, es inmóvil y sin engaño. Si buscas en el arco y la flecha, son ingenuos, son No-Mente. Buscando sólo en ti mismo, debes li

EL VALOR DEL KYUDO

Imagen
Cada persona practica el Kyudo por diferentes razones y de diferente forma según su carácter. La experiencia del Kyudo es algo tan personal que cada practicante tendrá su propia interpretación de lo que es el Kyudo. Por esa razón, ninguna interpretación en particular podrá abarcar o explicar completamente en qué consiste la práctica de Kyudo. Las múltiples interpretaciones posibles reflejan la propia naturaleza polifacética del Kyudo mismo. Eso no quiere decir que cada uno hace lo que quiere, y que a cualquier cosa le podemos llamar Kyudo. Hay ciertos elementos fundamentales sobre los que no hay discusión, y la tradición viva, transmitida personalmente de maestro a discípulo hasta nuestros días, define los límites dentro de los cuales existe la práctica de Kyudo. Dentro de esos límites, todos los practicantes tendrán naturalmente su propia visión personal de lo que creen que es el verdadero Kyudo y lo expresarán a su manera. Cada persona tiene su filosofía personal, ya sea qu